¿es la economía la herramienta correcta?

Hace unos añitos (Mayo del 2005) se publicó en "El Averno" (el "periódico" de la facultad de Ciencias Ambientales de la UAH) un artículo con este mismo título: ¿es la economía la herramienta correcta?.

En aquel artículo escribía cosas como estas:

La tónica dominante a la que me quiero referir es la de la valoración económica de los "activos ambientales". El debate que actualmente se está imponiendo ya no solo entre los profesionales, sino entre toda la sociendad (medios de comunicación, enpresas, administraciones públicas, etc.), como se pudo observar en varias de las charlas del CONAMA, es entre otros el de la creación de un método de valoración económica de los recursos y valores del medio.

Pero realmente he escuchado muy pocas opiniones serias y fundamentadas a cerca de si es realmente conveniente realizar esta labor, es decir, si es positivo "poner precio" al medio ambiente. Creo que todos tenemos claro que no podemos seguir tolerando la degradación del medio que hoy en dia se produce, pero... ¿es la economía la herramienta correcta?

Nosotros somos el futuro medio-ambiental y deberíamos hacernos esa pregunta; si queremos conformarnos con esta herramienta que "desinteresadamente" se nos ofrece o si queremos, nosotros que tenemos la multidiciplinaridad necesaria, enfrentarnos al reto de encontrar una solución que no implique convertir un derecho en un privilegio, como suele ocurrir cuando se le "pone precio" a algo.

Aunque está escrito en un ámbito eminentemente universitario y dirigido hacia mis compañeros de carrera y futuros licenciados en Ciencias del Medio Ambiente, creo que quedaba sufucientemente clara mi posición hacia la economía ambiental y las consecuencias que entonces le presumía.

Hace unos días podíamos leer un artículo en el diario Público al respecto: "La UE pone precio a los ecosistemas" . Cinco años despues de el artículo que escribí ya empezamos a ver de forma palpable y clara la evolución de dicho proceso de "monetización" del medio ambiente. Por supuesto que adornado con toda clase de proclamas "verdes" y queriendo convencer de lo importante de dicho proceso para salvar nuestro mundo.

Por supuesto que no espero que mi absoluta repulsa hacia este proceso sea aceptada por mis compañeros ni por los profesionales del Medio ambiente, pero al igual que hice hace cinco años al escribir aquel artículo, seguiré esperando y observando como se desarrollan los acontecimientos. Solo confío equivocarme y que nunca llegue el día que podamos disfrutar de un medio ambiente perfecto, pero excluyendo a los usuarios via precio.


ech.